Me presento formalmente

Este soy yo...

El que cuando niño todo lo cuestionaba y quien siempre recibía como respuesta: "En las conversaciones de adultos, los niños no se meten.", o "Los niños hablan cuando las gallinas mean."

Ya soy un adulto de 37 años (casi 38). Aún lo cuestiono todo y aprendí que el único órgano excretor de las aves se llama cloaca y que por ahí nunca podrán mear. Así que no tuve más remedio... "Soy rebelde porque el mundo me ha hecho así."

No, no fuí víctima de maltrato. Tampoco crecí con bendiciones económicas. Soy el fruto de padres divorciados que siempre me amaron y un hogar disfuncional donde el amor usualmente se expresaba gritando. A veces la cena era arroz blanco con carne guisada preparada por mi abuela, y aveces era un hot dog con pan de sandwich y ketchup.

Hoy en día, soy psicólogo (aún en proceso) y vivo la vida con la pasión que nunca pude disfrutar de niño. Crecí al pendiente de dos de mis siete hermanos menores (a los que amo con todo mi ser), lo que me obligó a pensar como adulto desde muy temprana edad. Para bien o para mal, desarrollé la destreza de observar, analizar y resolver todo casi simultáneamente... Pero sobre todo la destreza de expresarme asertivamente.

Todo me apasiona: La vida, la muerte, el amor, la humanidad, la Tierra, el arte, las ciencias... TODO! Es por eso que no me impongo límites adicionales a los que el gobierno y la sociedad me hacen tragar. Creo en la justicia, en la sana co-existencia y en la libertad que debe ser característica de todos y cada uno de los individuos que poblamos este planeta.

Vivo, al igual que mis colegas, en el margen de una sociedad que me discrimina y me ataca. Vivo defendiéndome constantemente del discrimen y la opresión, y defendiendo a los que como yó, se les prohíbe o se les cuestiona su individualidad. Vivo como pagano, "geek", amante del arte, escritor, gay, diseñador, pensador, latino, tatuado, perforado, peludo, colonizado, híbrido socialista-liberal (pero criado por Rosellistas), humanista y diagnosticado con ansiedad y depresión. Muchas etiquetas en las que no creo pero que la sociedad no permite ignorar. Vivo como hijo, hermano, pareja, tío, amigo,  estudiante perenne, y agradecido de todas las oportunidades (y personas) que la vida me ha dado para estar aquí.

Es por todo esto que acabas de leer, (y muchas razones más) que soy quién soy. Por eso digo lo que pienso de la manera en que tenga que decirlo... Porque no puedo hacerte despertar si te escribo "¡Caramba¡", cuando lo que necesitas escuchar (o leer) es "¡Puñeta!". Porque la vida no es monocromática ni la realidad es lo que ves posteado en Facebook o Instagram.

Estoy aquí para darte la mano, apoyarte, darte las herramientas que quizás necesitas para salir de donde estás... Pero también estoy aquí para decirte las cosas como son! No soy de los que defienden lo indefendible, pero tampoco actúo sin pensar ni hablo para ofender. Espero serles de mucha ayuda.

Esperen de mí introspección y temas asociados a cualquier cosa que afecte la salud psico-emocional de nuestr@s niñ@s y jóvenes, nuestro desarrollo como humanos, la salud de nuestro planeta Tierra y nuestro potencial como seres destinados a iluminar y crear.

Muchas Bendiciones para tod@s. Les deseo siempre lo mejor!

Edvin Yohel Freytes